Un silencio pausado, en torno a las notas musicales que recitan mis audífonos y residen sobre mi sistema auricular...
Esas
notas que deciden variar los tonos para variar mis pensamientos, mis
acciones, mis decisiones… una influencia espectacular que tienen
aquellas notas en mi vida, nunca lo había notado pero ¿por qué me gusta
la música que escucho?
¿Por
qué el rock es la música que me hace vibrar? ¿Porqué no la música
mexicana? a pesar de que soy nacido en una familia folclórica...
¿Por qué a pesar de que soporto de toda la música, la que siempre me reconforta es el metal?....
La
música es inspiración divina, el don de escribir música lo tienen pocas
personas... muchos dicen que el ska, el metal, el rock y muchos géneros
más son del "diablo", pero realmente depende de su enfoque, la
intención con la que está escrito... las letras, las notas....
Le
pongo atención un momento al cántico que resuena en mi cerebro, "¡Oh
Dios mío!, si solo él supiera... acerca del mundo sin las patrañas y las
mentiras... ¡no podemos salvarnos! ¡No pueden salvarme!"... con
guitarras pesadas, una batería rápida...
Realmente tiene sentido... para quien se lo encuentra.
Realmente
tiene un objetivo y un alcance en mi cerebro, aunque no lo parezca...
Resuenan guitarras, gritos, bombos, letras que incitan enojo, amor,
tristeza... al fin y al cabo yo decido oírlas, pero, ¿por qué decidí hoy
escuchar una música ruda?
¿Es
acaso que me siento enojado con algo?, quizá mi inconsciente está
tratando de decirme algo… Pero, ¿por qué si sale una canción de amor no
me molesta?... ¿es acaso que me siento enamorado de eso que me hace
enojar?
Igual
no se... siguiendo una canción donde insulta a tus más bajos instintos
amorosos y luego destruye esa barrera de insultos con besos y abrazos
auriculares, donde te endulza el oído haciéndote saber que en el amor
todo irá bien...
Quizá
todo es motivo de mi trastorno de psicosis maniaco-depresiva... es por
eso que escribo estas cosas sin sentido y ahí están... leyendo a este
loco que probablemente no sabe qué dirá en las próximas líneas.
Pero
aún así todos tenemos nuestra música favorita, todos tenemos derecho a
escuchar cualquier cosa respetando a los demás, no importa que sea
mala... sea buena, no importa que sea compleja o sea sencilla, no
importa que tenga letra o sea repetitiva, en realidad no importa nada
mientras la música atrape tus sentidos... realmente disfruta de la buena
música, acompañada de un café, un buen libro y una mente dispuesta a
escuchar... pero si escuchas reggaetón (y/o Justin Bieber) por favor
¡DATE UN PINCHE TIRO! … *se ríe sarcásticamente*