viernes, 6 de abril de 2012

Hasta que la música nos separe.



Un silencio pausado, en torno a las notas musicales que recitan mis audífonos y residen sobre mi sistema auricular...


Esas notas que deciden variar los tonos para variar mis pensamientos, mis acciones, mis decisiones… una influencia espectacular que tienen aquellas notas en mi vida, nunca lo había notado pero ¿por qué me gusta la música que escucho?

¿Por qué el rock es la música que me hace vibrar? ¿Porqué no la música mexicana? a pesar de que soy nacido en una familia folclórica...
¿Por qué a pesar de que soporto de toda la música, la que siempre me reconforta es el metal?....


La música es inspiración divina, el don de escribir música lo tienen pocas personas... muchos dicen que el ska, el metal, el rock y muchos géneros más son del "diablo", pero realmente depende de su enfoque, la intención con la que está escrito... las letras, las notas....


Le pongo atención un momento al cántico que resuena en mi cerebro, "¡Oh Dios mío!, si solo él supiera... acerca del mundo sin las patrañas y las mentiras... ¡no podemos salvarnos! ¡No pueden salvarme!"... con guitarras pesadas, una batería rápida...


Realmente tiene sentido... para quien se lo encuentra.


Realmente tiene un objetivo y un alcance en mi cerebro, aunque no lo parezca... Resuenan guitarras, gritos, bombos, letras que incitan enojo, amor, tristeza... al fin y al cabo yo decido oírlas, pero, ¿por qué decidí hoy escuchar una música ruda?

¿Es acaso que me siento enojado con algo?, quizá mi inconsciente está tratando de decirme algo… Pero, ¿por qué si sale una canción de amor no me molesta?... ¿es acaso que me siento enamorado de eso que me hace enojar?

Igual no se... siguiendo una canción donde insulta a tus más bajos instintos amorosos y luego destruye esa barrera de insultos con besos y abrazos auriculares, donde te endulza el oído haciéndote saber que en el amor todo irá bien...

Quizá todo es motivo de mi trastorno de psicosis maniaco-depresiva... es por eso que escribo estas cosas sin sentido y ahí están... leyendo a este loco que probablemente no sabe qué dirá en las próximas líneas.
Pero aún así todos tenemos nuestra música favorita, todos tenemos derecho a escuchar cualquier cosa respetando a los demás, no importa que sea mala... sea buena, no importa que sea compleja o sea sencilla, no importa que tenga letra o sea repetitiva, en realidad no importa nada mientras la música atrape tus sentidos... realmente disfruta de la buena música, acompañada de un café, un buen libro y una mente dispuesta a escuchar... pero si escuchas reggaetón (y/o Justin Bieber) por favor ¡DATE UN PINCHE TIRO! … *se ríe sarcásticamente*