Coloreando todo de Sadio.

Sadio

Color sadio se torna tu mente

que indeleble mancha al corazón

al saber aquella infidelidad

que fue planeada con pasión

promesas rotas y quemadas

un pinchazo entre hadas

cuando cavas en la nada

el color de enterarte

que injustamente eres culpable

que entre el mundo conspirador

un dedo apunta sin ningún temor

si la vida muere

el sadio mancha las rosas

nadie interfiere

cuando la ira con tu mente posa.

Coloreando todo de Sango.

Sango

Es el color de un accidente

una sonrisa en un funeral

un beso a la mente iracunda

una canción sin sonar

una casa sin puertas

un viejo aprendiendo de un niño

un cuaderno escribiendo en plumas

una lágrima que en comedia escudriño

una vida de muerte

una muerte de vida

desear que no pueda tenerte

Sango es color de la huida.

Coloreando todo de Lit.

Lit

El lit es irrefutable

y lo esperas inconsciente

quizá al verlo te duele

pero de nada sirve airarse

esa sonrisa de dolor

al saber que serás padre

a los dieciséis...

es el resplandor del resultado

de cualquier ecuación

el informarte que santa

es tu padre en navidad

despertar y darte cuenta

que todo fue un simple sueño

lit es tu mirada

al encontrar que tú no eres su real dueño...

Coloreando todo de Vened.

Vened

Vened es la primer sonrisa

pícaramente lanzada

es el color del suspiro

que al recordar sus labios sueltas

las manos entrelazadas

y el sudor que éstas generan

todo ello es vened

también vened es el sueño

en el que te casas enamorado

y vened es el color

de un "te amo" estructurado

es el color de serenatas

que tu mente cada noche dedica

sin reproches ni fantoches

esa arma blanca sin falta

las mariposas estomacales

y las tareas olvidadas

el poema de inspiración

vened, claro es su color

la libertad del tiempo

libertad de transcurrir

acompañado de esos nervios

que en tu boca han de escurrir

cuando hablas con la chica

que no paras de mirar

tus ojos son vened

mirando su presencia fotográfica.

Coloreando todo de Cesta.

Cesta

Lo que sientes al tocar tus ingles

o los tobillos de sibaritas

hacer el amor con tu canción favorita

cesta es color de perfecta esfinge

Cesta se torna tu mente

al nadar en aceite y poder volar

es el color de tus dedos

al tocar al amor de tu vida y gritar

es el viento que escapa

en un gemido al momento orgásmico

o tus oídos al escuchar

un sinfónico clásico

todo es cesta con cafeína

brindo por eso... porque brindar también lo es.

Un parpadeo teletransportador.

Parpadeo en la soledad de mi cuarto, en la oscuridad de mi mente… lenta y cuidadosa.

Cuando abro los ojos me encuentro en una manta, en medio de un campo… al parecer es un día de campo pero - ¿estoy solo? – me pregunto mientras subo la mirada; recuerdo los colores de esa manta son cuadros escoceses como de una falda escolar, blancos con verde… un verde vivo, un verde amargo… de ése verde que me gusta; el verde que existe en la oscuridad de la vida, el que incita a volver a vivir con fechorías… aquel verde que dice que el césped y los árboles respiran cada día.

Al ir levantando la mirada me encuentro rodeado de flores, flores de todos colores, grandes y pequeñas, medianas y marchitas… rosas, blancas, amarillas, naranjas, lisas, aterradas, coloreadas, con franjas… la respuesta a mi pregunta ha llegado; ella está ahí… sin verle el rostro ni la espalda, ni el gesto en su mirada, ni el desarrollo de sus actos sé que ella es: su vestido floreado; infalible, sus cabellos quebrados que por cierto irreversibles… su piel blanca cual mente intacta y su caminar pausado como una muerte sin actas. Escucho su olor a millas de mi y lo puedo saborear… ella se da cuenta que la observo, voltea en un momento… pausa que no quiero que termine, ella sonríe… mi mueca más seria se esfuma, se disuelve como humo para derretirse en la sonrisa más pura, correspondiente.

Ella hace notar que sus ojos cierran conforme su sonrisa abre, mi corazón late y se encuentra en debate; ella se sonroja y voltea la mirada sin decir nada, sin explicar nada ni quitar esa sonrisa de hada… recoge flores en su sombrero, su bombín color café… como el que me despierta en las mañanas, el café que quiero compartir con alguien algún día; no sé si sea ella la indicada pero es extraña… el simple hecho de ser hipnotizado por movimientos como el viento, sin sonido ni muecas pero tampoco son acciones secas. Ella despertó en mi mirada esa sonrisa perdida, muerta y decidida… y ella no lo sabe, ni siquiera yo lo sabía.

Pero la vida nos sonríe y nos dice: “esperen, ya llegará el día”.

El parpadeo se torna inmenso y la canción deja de sonar… me doy cuenta que sigo sentado, en mi cuarto… en mi soledad, acompañado de una sonrisa; causada por esa brisa de sentimientos y una mirada a mi interior que al fin pude encontrar.

Degustando los dedos que recitan.

Sus dedos, son como algodones cayendo sobre notas musicales… son frágiles, blancos, tersos cual hisopos cayendo en agua lentamente… no los puedo tocar, pero los puedo sentir… sin recorrerlo, recorren mi cuerpo, como si yo formara parte de aquel piano… pensándolo bien, sí me gustaría ser parte de él.

Ella se reduce a su mundo musical, no necesita más… su cabello oscuro, hasta los hombros, quebrado, piel blanca… su rostro no alcanzo a percibirlo, solo observo su espalda… pero eso es suficiente para hipnotizarme al lado de la melodía que sus dedos cantan para mí.

Yo la observo, desde la distancia; ni siquiera sé si ella ha notado mi presencia pero no me importa yo disfruto de mi ausencia subjetiva, en su mente distraída… o concentrada; en recitar esa melodía.

Le Moulin – Amelie Soundtrack.

http://www.youtube.com/watch?v=jdSq9UMDTKs

Otra vez tú.

Pudiera ser feliz con el ver un árbol, hablándome de ti y de tu ausencia, de aquella presencia que con el viento se fue y que de mí nunca pudo ser.

Los días pasan y aquí no cambia nada, aunque pensé que la anestesia era la endemoniada… Hay veces que me agobio por no decirte que te extraño o porque la vida no me da las razones suficientes para vivir este engaño. Un daño que me hace el no saber de ti y mientras las horas se me escurren yo pienso que esto al fin yo lo elegí, pensar que te di todo lo que vi y sentí que morí, por ti… mientras viví que las uñas desgarran mi pecho, no solo son las tuyas, son las de mil amores que tuve antes… que en este momento no sirven de nada.

“Para los poetas no existe el olvido” dice Pablo Hasel y aunque no me creo poeta, el olvido tampoco existe para mí… digo que sí pero, creo más en el perdón que en el olvido, aunque no soy muy bueno para el perdón, no tengo el don, solo quiero un ron para olvidar este ardor del amor, sentir el fervor del sabor con el calor del adiós.

Unos lloran de tristeza, otros lloran por amor, otros lloran por coraje y otros por emoción. Quisiera tener una razón para llorar, hace varios días que mi garganta te tiene atravesada pero no es suficiente para quebrar mi cordura estructurada, la que una vez traté de romper por tu mirada pero que se acobarda cada vez que un beso le aguarda. Como llamarada me dices que me amas, en un pensamiento que pareció real… Pero ¿para qué creerle a ésta mente alcoholizada?, por la tristeza y el llanto del amor inexistente esperando a que llames enamorada, ilusionada… Y por el contrario me das una tacleada.

Ni una tecleada podrías ser capaz de hacer por éste que piensa en tus manos, como símbolo de lo inconcluso que quedó nuestra aventura y para culminar aquí no termina nuestra historia, solo es una noche de tantas que me atrevo a mencionar aquello que no te dije en persona… pero que aquí no ha de terminar.

Infinidad de María.

Una flor por cada beso, 
tendrías un gran jardín
Un paso por cada lección,
 camino sin fin


Mamá la persona mas hermosa 
que mi padre pudo escoger
Personas que me enseñan a vivir, 
¿que mas puedo pedir?


Mamá: mujer perfecta con defectos...
 que me dio la vida
Señora que me enseñó que el peor camino es la huída


Que luchar contra este brutal mundo es la única salida
Ángel que cada que caigo esta ahí para sanar mi herida...


Aunque lejos estés se que tu alma me acompaña
Gracias por darme el regalo de vivir,
 decirme que el error es de quien calla


Te amo madre, por estar cada segundo junto a mi
Cada cosa buena que haga va dedicada a ti...

¿Ser cursi se podrá educar?

Ser cursi, según mi amiga Jassel (@JasselBoop) es lo mejor del mundo y la apoyo hasta cierto punto; ser cursi casi es garantía de que eres fiel, eres responsable del amor que das y del que recibes. Ser cursi implica medir tus palabras y medir más a quién se las dices, porque no cualquier persona las merece… aunque al no tener una pareja cursi y que espontáneamente te diga algo romántico la hace caer en un nivel de amor aún más grande; porque de antemano sabes que esa persona no es así con los demás.

Pero la pregunta clave: ¿La cursilería se podrá educar?

Lo mejor de la vida: Ser cursi; 

Lo segundo: Tener una pareja cursi; 

Lo tercero: Tener hijos cursis. 

Según lo establecido por Jassel y yo pero, ese no es el caso…

Si eres cursi y tienes una pareja cursi ¿Sus hijos serán cursis? En lo personal creo que esto es algo que puede afectar de manera muy directa, ejemplo: Mis padres son cursis y al escucharlos hablar dos horas por teléfono después de 32 años de casados diciéndose: “te extraño, te necesito más que a nadie en el mundo” ¿Creen que no va a causar algo en mi? ¡Claro que sí! y no son nauseas.

Pero, si no eres cursi y tu pareja tampoco lo es ¿Se puede tener hijos y ayudarlos crecer y aprender a ser cursis? Personalmente digo que sí se puede; gracias a libros, poesía, películas, etc… pero algo que quisiera saber es: ¿Las personas NO cursis, gustarían de ser cursis?

Mi estimada amiga Alina (@_AlinaMndz) dice que no es cursi, pero al parecer por sus comentarios, le gustaría que sus hijos, si tuviese, fueran cursis o eso interpreté con su comentario: “Mis hijos tendrán que aprender a ser cursis con la película de Enredados, que es la única cosa que me pone cursi”.

Yo les pregunto personas NO cursis del mundo: ¿Es bonito no ser cursi? ¿O realmente les gustaría ser cursis pero no pueden?

Para mi ser cursi es algo extremista; ya que cuando amas, amas muchísimo y quizá muy rápido, pero si te rompen el corazón realmente te deprimes bastante, aunque consecuentemente puedes enamorarte de otra persona y olvidar a aquella que te rompió el corazón… Es algo que no considero ni bueno ni malo, solamente extremista pero, me siento feliz de ser una persona cursi y si no lo fuese ¿qué?