El
día que encuentras que tu corazón ha sonreído… Y que ha obtenido una
sonrisa a cambio es cuando empiezas a darte cuenta de que todo está
perfecto.
Leyendo
esa frase puedes deducir que necesitamos sonreír primero para obtener
una sonrisa a cambio, muchas veces nuestro orgullo no nos deja sonreírle
a la vida ni disfrutar de lo que tenemos… No hablo de ser conformista,
hablo de luchar por lo que quieres disfrutando lo que tienes y
utilizándolo para luchar por eso que deseas alcanzar. Muchas veces
cuando estoy triste recuerdo las sabias palabras de mi viejo: “Lo que
siembras es lo que cosechas, si le sonríes a la vida ella te sonreirá,
si golpeas a la vida, ella golpeará”. Y me doy cuenta que yo le he
sonreído a la vida muchas veces y me ha golpeado otras tantas…
Pero
¿saben qué? NO IMPORTA, ¡Hay que disfrutar lo que tenemos! El pasado ya
pasó y el futuro aún no pasa, hay que recordar el pasado con la mente,
no con el corazón porque la mente absorbe las lecciones y el corazón los
sentimientos. El futuro hay que pensarlo con la mente y no con el
corazón porque la mente lo decide la razón y con la mejor percepción y
el corazón distingue solo el futuro cercano y probablemente en contra de
lo que es mejor para nosotros. A veces hay que escuchar el viento para
saber qué nos dice, pedimos respuesta pero no paramos de hablar… Debemos
parar un momento y escuchar esa respuesta que no nos damos cuenta que
nos tratan de decir hace ya un tiempo.
“Cada vez cuesta más que algo me moleste en la vida”
El nuevo lema de mi vida, me doy cuenta de que cuando todo va mal, aun no ha terminado… todo TERMINA cuando TODO está bien.
Siembren sonrisas y obtendrán sonrisas
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