Mis palabras contra el cristal.

Me dueles en el alma... Desconocida

ser distinto, en mi mundo

ser destructor, olvidadizo en cualquiera

¿Quién eres tú para robar mi calma?

y a pesar de esa botella que me bebo en tu honor, te escribo sobrio porque esto es el corazón

la mente quizá ahora no actúa pero qué más da

Ya no sé si empezar, ya no sé si escuchar

mundos, culturas, idiomas distintos

no espero que leas o escuches esto

no lo escribo esperando tu respuesta

sólo declaro que quizá te quise

pero muere el sentimiento cuando se deja a la deriva

Pienso que probablemente algún día regresarás

y si soy débil caeré, una vez más

pero no te prometo esta vez silencio

ya que mi boca grita rebeldía

y me gustaría que fueras Mario para que extrañes eso de mí

Ser desdichado ha sido siempre mi habilidad

y ver los fantasmas de tus besos me ha exprimido este corazón

aún así no espero que entiendas

no espero que cambies pues motas de polvo no hacen mucha basura...

Y el estar aquí solo te hace invisible... Al igual que a mí.