Permítete suspirar.

Soy el que se libera cada vez que una pasión te mueve, el que te recuerda que estás enamorado... el que te subraya los problemas que tienes, el que hace que te sientas cómodo en un momento de desesperación, el que te relaja cada día en medio del temor...

Soy aquel que te describe las líneas del amor al pensar en él o ella, la que te roba cada minuto varias sonrisas, varios pensamientos, varias prisas, varios anhelos... el que hace que duermas bien cuando piensas en esa persona y, cuando eres joven y no está a tu lado, te hace sentir como si lo estuviese... al momento de dormir, justo antes de cerrar los ojos cuando piensas en ese sentimiento que te recuerda tu zahír... aunque sea un zahír momentáneo.

Las pasiones que descubro son las mismas que ocultas, son las que se escapan conmigo... cuando me permites huír, las que se escurren por tu boca y nariz cada vez que me golpeas, las que no te dejan dormir cuando en celda me encarcelas.

Las pasiones golpeadas que al final; o se reprimen o se dejan existir, que si se reprimen nunca sabrás que pudo pasar, luego te lamentarás y el dolor no se hará esperar... pero si se liberan, el miedo ya no existirá... el qué dirán no importará y tu bienestar es el que cuenta... la gente, qué más da.

Soy aire, soy viento

soy anhelos y lamentos

soy encuentro y sufrimiento

pero entiendo aquel momento

en que olvides mandamientos

y por dentro estés viendo

que persigues mi cuerpo etéreo

Soy ajeno al dolor externo

soy símbolo de tranquilidad

si me dejas escapar

tu bienestar será eterno

Soy tu alma, algunos dicen

otros no dicen pero insisten

en que la esencia no persiste

al momento de redimirse

Soy amor, soy pasiones

soy cicatrices y lecciones

soy recuerdos de aquellos besos

que enfriaron hasta tus huesos

Soy el aire que te conforta

en momentos de soledad

y soy aquel que se equivoca

si te deja desesperar 

Soy suspiros, solo eso

que te recuerdan el pasar

del tiempo y del exceso

que ya no puedes regresar

Soy suspiro de tu alma

soy suspiro de tu traquea

soy suspiro de tu boca

y si a ti también te toca

solo déjame existir...

 en tu cuerpo que me invoca

Solo déjame existir y ser parte de ti... un suspiro te hará sentir que no importa si no hay fin. Suspírame en cada momento, déjame entrar en tu cuerpo... recorrer aquellos recuerdos que residen en tu piel, déjame erizarte el sentimiento y encontrarme con tus pasiones... permíteme fusionarme y apropiarme de emociones.

Tan solo déjame entrar y ser yo el que reflexione, tú olvídate del mal que suspirando tal vez reacciones. Son pasiones ocultas, que yo tengo encarceladas... son sensaciones que si suspiras, no dudaré en liberarlas.

Suspiro... y luego, todo lo demás.