Unas cuantas lágrimas
riegan el césped de mis mejillas, al son de tu despedida... Y pensar
que creí que no pasaría nunca por ésto y menos pensar que contigo
sería.
Una amiga que siempre
recordaré, con la que siempre estaré en momentos difíciles y
alegres, en todo momento cuando haya necesidad, en la riqueza y en la
pobreza, en la salud y en la enfermedad... aunque parezcan mis votos
nupciales así es.
Eres una de las personas
más valiosas en ésta mi vida llena de cosas... pocas valiosas como
tú.
Una despedida excepcional
de la cual nunca me olvidaré; recordando, riendo, platicando,
llorando y un roce de labios que aunque ambos lo neguemos, estuvimos
deseando todo el tiempo repetirlo.
Tu voz iluminó mi camino
más de una vez y tus palabras trazaron el camino por el bien más de
dos veces, tus labios reconstruyeron el amor más de tres veces y tus
caricias dibujaron sonrisas en mi más de cuatro, cinco... mil veces.
Me llegaste y no lo puedo
negar, aunque algo más nunca pasó, gracias por aparecer en mi vida
en el momento ideal para quedarte clavada en ella... eres una de las
pocas personas con las que no me siento comprometido al decirte las
cosas como son; ya te he dicho tantas cosas, que una más, aunque sea
muy “comprometedora” o muy veráz, no dejará de ser
importante.... y a la vez insignificante.
La verdad es que si te
extrañaré, pero me alegra más el saber que tú estás bien y que
sabemos que ésto es pasajero, la tristeza, el extrañarnos... el
estar llorando ahora, es pasajero.
Nunca fui bueno en las
despedidas y eres la primera con la que lloro en alguna... y pensar
que nunca creí que ésto sucediera contigo... pensar que contigo
sería solo una amistad, algo más banal y quizá superficial.
Te quiero muchísimo,
casi puedo asegurar que te amo.... pero sería un atrevimiento muy
vulgar y repentino de mi parte. Eres una de mis mejores amigas; con
la que nunca oculto nada, con la que expreso mis inquietudes, la que
me ayuda en mis problemas y que me escucha en mis desahogos, a la que
ayudo en sus problemas, escucho en sus desahogos, comparto
inquietudes y nunca tendrá miedo de ocultar nada.
Los caminos se han
dividido por ahora, pero la promesa que te hice la tendré en mente
siempre, nunca olvidar lo que sucedió y recordarlo para bien...
algún día nos volveremos a ver... pero por lo pronto solo quiero
decir que te extrañaré... Te quiero eish.
No hay comentarios:
Publicar un comentario